miércoles

LA EDAD DE ORO

El pasado domingo celebramos el primer cumpleaños de Diego con una peculiar comida familiar, quizás el simbólico fin de una etapa. De todas maneras, Diego, que aún no sabe de aniversarios ni desavenencias, nos colmó el corazón con su imbatible alegría.

Tras la comida, revisando viejos papeles, me encontré con un ejemplar (edic. de 1984) de La Edad de Oro, la revista infantil que José Martí publicara en New York en el ya lejano año de 1889.
No soy partidario de reinterpretar las citas ajenas y por eso sólo quiero reproducir lo que hace 120 años quiso decirle Martí a los pequeños como Diego, y también a todos nosotros. A fin de cuentas todos fuimos niños alguna vez y, más que de las palabras, hemos aprendido de los hechos de nuestros mayores.

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Del relato "Los tres héroes" (dedicado a Bolívar, Hidalgo y San Martín):

"Libertad es el derecho que todo hombre tiene a ser honrado, y a pensar y hablar sin hipocresía. En América no se podía ser honrado, ni pensar ni hablar. Un hombre que oculta lo que piensa, o no se atreve a decir lo que piensa, no es un hombre honrado. Un hombre que obedece a un mal gobierno, sin trabajar para que el gobierno sea bueno, no es un hombre honrado. Un hombre que se conforma con obedecer a leyes injustas, y permite que pisen el país en que nació los hombres que se lo maltratan, no es un hombre honrado...
Hay hombres que viven contentos aunque vivan sin decoro. Hay otros que padecen como en agonía cuando ven que los hombres viven sin decoro a su alrededor. En el mundo ha de haber cierta cantidad de decoro, como ha de haber cierta cantidad de luz. Cuando hay muchos hombres sin decoro, hay siempre otros que tienen en sí el decoro de muchos hombres. Ésos son los que se rebelan con fuerza terrible contra los que les roban a los pueblos su libertad, que es robarles a los hombres su decoro. En esos hombres van miles de hombres, va un pueblo entero, va la dignidad humana..."

sábado

LA LECTURA INVICTA

Con el verano retornan a las principales ciudades las FERIAS DEL LIBRO, y vuelven a escucharse las voces que llaman la atención acerca de la progresiva disminución del número de lectores. Seguramente tienen razón; aunque, al mirar a nuestro alrededor, encontramos que algunos aún leen en la vía pública

Las cafeterías



Mientras llega el autobús


En la playa: caminando, comodamente sentado, vaporosa y rodeada de gaviotas, con las botas altas ...

En los parques: tomando el sol sobre un banco, en la hierba, recostado a un monumento, a la sombra del árbol centenario ...

Por otra parte, hay quienes prefieren leer la prensa frente al mar y con el sol de frente; o con los pies en el agua, lo mismo dulce que salada ...

Entre tantos lectores también hay gente que escribe ...

O sueña despierto






















Y algunos que prefieren descansar sobre una mesa mientras el perro vigila
...

Tomar el sol crucificados sobre las piedras ...

O echar una inolvidable siesta abrazados en la hierba

Aquí, hasta el que nunca lee ayuda a escribir un libro



martes

DIEGO


Nunca pensé que me sentiría cómodo en la importantísima posición de abuelo-colaborador. Porque una cosa es ser abuelo y amar con hechos a la descendencia, y otra diferente convertirse en ese venerable señor mayor que -en lo que a nietos compete- se limita a colaborar en lo que le piden que haga y buenamente puede. En realidad, hasta hace poco, mi esquema mental no estaba nada preparado para la tierna realidad del abuelato.


Pero el tiempo pasa y yo, que pensaba que eso sólo le ocurría a los demás, ya soy abuelo. Acabo de descubrir que sigo empeñado en la construcción de utopías, cuando en realidad me encuentro demasiado cerca de la edad en que debemos concentrar los esfuerzos en garantizar la cada día más cercana jubilación. Mal asunto, cuando de la vida real se trata.


"Bien -me decía antes de la llegada de Diego-, tendremos un nieto super guay. Pero no adelantaré ni un segundo a la vejez y sólo me sentiré abuelo -de los de solera- cuando pueda llevarle solo a pescar en bote, cuando él esté en condiciones de aprender los pequeños secretos que esconde el monte y tenga la madurez necesaria para emprender algún largo viaje a la raíz, de esos que necesitan interprete; cuando sea capaz de entender y recordar las historias de mi medio siglo de "batallitas". Y para que ese momento llegue aún deben pasar, al menos, siete años. Puedo dormir tranquilo, todavía no soy ese pre anciano colaborador de oficio que el mundo espera de mí".

Como suele suceder, me equivoqué.


Y aquí van dos pequeños videos fotográficos dedicados a mi pequeñuelo del alma, y a sus padres, tíos, y a los otros abuelos; porque todos vivimos pendientes de nuestro maravilloso Diego, que acaba de cumplir sus primeros cuatro meses en este mundo.


La música, no podía ser de otra manera, brota de los pianos de Bebo y Chucho Valdés, padres y abuelos ambos dos inclusive.


EL EMBARAZO




DIEGO, DE OCTUBRE DE 2008 A ENERO DE 2009: CUATRO MESES




ÉSTO VA POR TODOS LOS ABUELOS, Y POR AQUELLOS BENDITOS QUE ESTÁN EN CAMINO DE SERLO