La vida es como un río que fluye sin jamás volver atrás. Los ríos nacen por lo general en las montañas y luego de un corto o largo recorrido, llevando mucha o poca agua, prístinos o cargados de barro, desembocan en el mar del olvido.
Solo el presente es
real. El ayer es un recuerdo recreado en nuestra mente y el mañana una
esperanza edulcorada por la imaginación. Solo existe el presente,
donde vivimos con los recuerdos acumulados, y con los sueños y temores a un
futuro que mañana será también presente efímero.
La vida es un río donde lo que ahora ocurre, incluyendo a mi jardín con vino, nunca más volverá.
La vida es un río donde lo que ahora ocurre, incluyendo a mi jardín con vino, nunca más volverá.