lunes

DESDE EL BALCÓN: MADRUGADA EN SANTA CLARA

 

  Una pareja discute en la acera. Varios perros callejeros ladran si parar; y los de la pelea, evidentemente borrachos, les mandan a callar con gritos.

Yadira (así dice ella que se llama) vocifera: “¡Hoy te moriste para mí!”, y la tropelosa voz de un hombre acorralado le responde: “Lo hice sin darme cuenta, coño”.

Una bronca que dura toda la madrugada. La pareja grita obcecada, los perros ladran en un coro interminable y yo -acosado por el insomnio- me pregunto si esta trifulca acabará en tragedia; o si, como suele suceder, mañana por la noche volverán estos dos a besarse bajo mi balcón.

 


 

martes

FRASES SABIAS EN MENTES OBTUSAS

Hace pocos días salí a pasear por el curso del río Lagares con mis amigos Rubén El Yeti y La China Felicita.

 

En un recodo del camino, El Yeti -un hombre que ha sobrevivido con decoro a grandes adversidades- fijó la vista en el agua que corría a nuestros pies y con voz firme dijo:

   - Si la vida te lanza un limón, ¿qué hacer?... ¡Una limonada!

Al escuchar sus palabras, Felicita -que cuenta en su haber más lances amorosos que batallas librara el Cid Campeador- quiso solidarizarse a su manera con El Yeti y alzando los ojos al cielo exclamó:

  - Tienes razón, campeón: ante una violación inminente lo mejor es relajarse y disfrutar.

Y yo, para no quedarme atrás, decidí sumarme al momento filosófico uniendo en una sola dos frases que he visto en vallas publicitarias de carretera:

  - El mejor de lo viajes posibles siempre será el próximo… Y el amor de tu vida, el último.  

   - El futuro siempre aparece el día menos pensado -apostilló El Yeti, dirigiéndose a sí mismo.

Dicho esto seguimos caminando en silencio por las márgenes del Lagares, buscando el mar.

 



 

LA RESPUESTA TODAVÍA ESTÁ EN EL VIENTO

Hace pocos días, en una atiborrada tienda de antigüedades encontré este cartel

 


Y al leerlo, recordé la letra de una conocida canción de mi viejo amigo Dylan

 

Cuántos caminos debe recorrer un hombre antes de que le llames "hombre".

Cuántos mares debe surcar una blanca paloma antes de dormir en la arena.

Cuántas veces deben volar las balas de cañón antes de ser prohibidas para siempre.

La respuesta, amigo mío, está flotando en el viento.
La respuesta está flotando en el viento.

Cuántos años puede existir una montaña antes de que sea arrasada por el mar.

Cuántos años pueden vivir algunos antes de que se les permita ser libres.

Cuántas veces puede un hombre girar la cabeza y fingir que simplemente no lo ha visto.

La respuesta, amigo mío, está flotando en el viento.
La respuesta está flotando en el viento.

Cuántas veces debe un hombre levantar la vista antes de poder ver el cielo.

Cuántas orejas debe tener un hombre antes de poder oír a la gente llorar.

Cuántas muertes serán necesarias antes de que él se dé cuenta de que ha muerto demasiada gente.

La respuesta, amigo mío, está flotando en el viento.
La respuesta está flotando en el viento.

 

Han pasado casi sesenta años desde que Blowing in the wind se diera a conocer en todo el mundo; y todavía, como desde hace milenios, los humanos seguimos sin entender la sencilla respuesta que flota en el viento...

 

 


Bob Dylan - Blowing in the wind - Flotando en el viento