viernes

LA VIDA

La vida es un misterio. Un viaje en el tiempo salpicado de incógnitas, espejismos, de encuentros matemáticamente imposibles, sucesos inesperados, sentimientos y sueños contradictorios, de señales imperceptibles para la mayoría pero no por ello menos cotidianas y reales.

Pocas veces percibimos a tiempo las luces que nos indican el rumbo, advirtiéndonos quienes serán nuestros verdaderos amigos y enemigos, amores y desencuentros, esperanzas y decepciones. El destino final de las hojas arrastradas por el viento, de las miradas fugaces, de los gritos escapados del alma, de las quimeras fructificadas y las ilusiones calcinadas: todo parece estar escrito de antemano en los hilos que conforman la telaraña de la vida.

OTOÑO PERMANENTE


  ... El otoño permanente es también la historia de un viejo empleado municipal encargado de mantener limpio un parque salpicado de grandes árboles. Su misión es sencilla: barrer y echar en los contenedores las hojas que caen de los árboles; en fin, mantener limpio el suelo del parque.
El viejo trabaja sin parar, diez, doce horas al día. Su obsesión es que el área de la que es responsable se mantenga siempre limpia, y los niños puedan jugar y los ancianos caminar sobre un suelo libre de la resbalosa humedad que dejan las hojas al pudrirse.

 Discurre noviembre, y como un interminable aguacero cientos de miles de hojas continúan desprendiéndose de los grandes árboles. El viejo empleado municipal emplea todas sus fuerzas, pero cuando aún no ha avanzado dos metros ya el suelo a sus espaldas está de nuevo estropeado. Es el trabajo de nunca acabar, y él lo sabe.

 Solo escucha críticas, de sus jefes y de la mayor parte de los usuarios del parque. Muchos le piden abandone una tarea que parece estar fuera de sus posibilidades. Puede jubilarse o dejar ese empleo y buscar otro más agradecido; aún así el viejo, incansable, silencioso y cabizbajo, continúa barriendo la hojarasca.
Aunque nadie lo reconozca sabe que su trabajo es útil a los demás y no está dispuesto a renunciar a la anónima tarea que él mismo se ha impuesto.