
Con el verano retornan a las principales ciudades las FERIAS DEL LIBRO, y vuelven a escucharse las voces que llaman la atención acerca de la progresiva disminución del número de lectores. Seguramente tienen razón; aunque, al mirar a nuestro alrededor, encontramos que algunos aún leen en la vía pública

Las cafeterías

Mientras llega el autobús

En la playa: caminando, comodamente sentado, vaporosa y rodeada de gaviotas, con las botas altas ...



En los parques: tomando el sol sobre un banco, en la hierba, recostado a un monumento, a la sombra del árbol centenario ...




Por otra parte, hay quienes prefieren leer la prensa frente al mar y con el sol de frente; o con los pies en el agua, lo mismo dulce que salada ...



Entre tantos lectores también hay gente que escribe ...


O sueña despierto

Y algunos que prefieren descansar sobre una mesa mientras el perro vigila ...

Tomar el sol crucificados sobre las piedras ...

O echar una inolvidable siesta abrazados en la hierba
Aquí, hasta el que nunca lee ayuda a escribir un libro