La vida es un misterio. Un viaje en el tiempo salpicado de incógnitas, espejismos, de encuentros matemáticamente imposibles, sucesos inesperados, sentimientos y sueños contradictorios, de señales imperceptibles para la mayoría pero no por ello menos cotidianas y reales.
Pocas veces percibimos a tiempo las luces que nos indican el rumbo, advirtiéndonos quienes serán nuestros verdaderos amigos y enemigos, amores y desencuentros, esperanzas y decepciones. El destino final de las hojas arrastradas por el viento, de las miradas fugaces, de los gritos escapados del alma, de las quimeras fructificadas y las ilusiones calcinadas: todo parece estar escrito de antemano en los hilos que conforman la telaraña de la vida.