sábado

PSIQUISMO ELEMENTAL

Según los que dicen saber del asunto, los animales no tienen noción del pasado o el futuro. Lo suyo es lo que podríamos llamar un "presente perpetuo" alimentado, eso sí, por los reflejos condicionados que acumulan en la lucha por la superviviencia cotidiana. 

Los seres humanos, a diferencia de nuestros primos animales, constantemente estamos recordando el pasado vivido (entre más desagradable sea, más nos regodeamos en ello) y demasiado preocupados por lo malo que pueda depararnos el futuro inminente. Quizás por ello, digo yo, por estar generalmente ajenos al presente real, somos los únicos “animales” que además de tropezar muchísimas veces con las mismas piedras sufrimos agónicamente por problemas que sólo existen en nuestras cabezas. 

Al pensamiento de los animales los entendidos le llaman “psiquismo elemental” para diferenciarlo del “psiquismo complejo” que nos caracteriza. Hasta aquí todo bien: tenemos alma, somos cualitativamente superiores a los animales, y por eso los matamos o los ponemos a nuestro humillante servicio sin sentir remordimiento alguno. Porque una cosa son las bestias y otra muy diferente los seres humanos, ¿o no?

Hoy, ante genocidios como los que están ocurriendo en Gaza y en tantas otras partes olvidadas del mundo, yo, horrorizado, me pregunto una vez más si no sería preferible que dejáramos definitivamente a un lado todas las absurdas ideologías que nos caracterizan y aprendiéramos de una vez por todas a comportarnos como los animales.

Una buena dósis de psiquismo elemental le vendría muy bien a la raza humana.