Me enamoré de ella en 1947, casi al
mismo tiempo que Humphrey Bogart. Cierto es que en esa época yo aún no había
nacido, pero también es cierto que su actuación en la película “Tener y
no tener” me dejó prendado de ella desde que la vi por primera vez. Tanto ha
sobrevivido La Bacall en mis sentimientos que hasta le puse su nombre a uno de
los personajes de "Hasta el fin del mundo", la novela que escribí por culpa de
Chucho y Bebo Valdés.
Ahora dicen que Lauren Bacall ha
fallecido a los 89 años de edad. La vida es un misterio, eso lo aprendí hace
muchísimo tiempo. Un misterio que yo no pretendo explicar o desentrañar. La
Bacall ha muerto, eso dicen, pero ella sigue viviendo en mi mente como la pícara
joven que en 1947, cuando yo aún no había nacido, me enamoró para siempre.
Aquí os dejo este vídeo tomado
del bendito Youtube con los antecedentes de la frase que desconcertó al duro de Bogart:
“Sabes cómo silbar, ¿verdad Steve? Sólo tienes que juntar los labios… y soplar”.
Enjoy it!
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