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domingo

CUENTO DE NAVIDAD: ¿AMAR A LOS ENEMIGOS?, ¡TÚ ESTÁS LOCO!

 

 Hace algún tiempo tropecé con el pasaje bíblico donde Jesús de Nazaret dice: “Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced el bien a los que os odian y orad por los que os ultrajan y persiguen...”.

¿Cómo es posible amar a quien nos ultraja y persigue? Eso es un sinsentido que aparentemente va contra la propia naturaleza humana. Pero dándole vueltas al asunto pensé que por alguna razón las palabras de Jesús han resistido dos mil años de historia, y buscando en los estudios sobre los textos originales del Nuevo testamento supe que, en este caso, el verbo griego traducido al castellano como “Amar” es “Agapao”: Hacer el bien sin esperar nada a cambio. Y ese principio básico del bien es también la base que da vida al concepto “amar a los enemigos”.

El odio solo genera odio, y la muerte engendra más muerte, así ha sido siempre desde el comienzo de los tiempos. Pagar mal con mal solo fortalece el mal y nos hace semejantes a él; pagar el mal con bien, debilita al mal y evita su extensión. El perdón es un bálsamo universal que a menudo no sabemos cómo aplicar, porque a la hora de remitir las ofensas recibidas olvidamos (o desconocemos) que Perdonar no es olvidar el daño que nos han hecho, ni renunciar a hacer justicia; perdonar es no guardar dentro de uno el veneno del resentimiento y la venganza. Veneno que, por otra parte, solo corroe y destruye el alma de quien lo padece en su interior.

Tender desinteresadamente la mano no sólo al prójimo que lo necesita, sino también a quienes te han hecho daño y han caído en desgracia. Ésa es la gran utopía posible, la verdadera Revolución que aún espera, la postrera posibilidad del ser humano. Bien sé -tan tonto no soy- que no puedo cambiar a los demás pero, si aspiro a vivir en un mundo mejor, al menos tengo la obligación de intentar cambiarme a mí mismo.

Este es, creo yo, el verdadero mensaje permanente de la Navidad. Lo otro es hipocresía y fuegos de artificio. 

 

 

miércoles

FELIZ NAVIDAD!

Los Evangelios describen a Jesús de Nazaret como alguien que nació en un pueblo casi desconocido, trabajó como carpintero hasta los treinta años y luego, durante unos tres años más, se convirtió en predicador itinerante. Un predicador que nunca viajó a más de cuatrocientos kilómetros de distancia del sitio donde nació. 

No fue Jesucristo una persona instruida o de abolengo, no jugó un papel importante en el mundo de la época, y ni siquiera dejó sus enseñanzas por escrito. Vivía con extrema austeridad, relacionándose con leprosos, pordioseros, recaudadores de impuestos, prostitutas, extranjeros... la escoria de la puritana sociedad judía de la época, a la que criticaba sin ambages.
 
Según los evangelistas, proclamaba a quien quisiera escucharle: "Oísteis que fue dicho: Amarás a tu prójimo y odiarás a tu enemigo. Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced el bien a los que os odian y orad por los que os ultrajan y persiguen...". Al final de su corta vida sus amigos le abandonaron, fue entregado a sus enemigos; y luego de sufrir múltiples vejaciones, crucificado entre dos ladrones. Depositaron su cuerpo destrozado en un sepulcro prestado, porque nada material tenía en este mundo.
 
 
 
 
 
La Navidad, no deberíamos olvidarlo, es la fecha en que se conmemora el nacimientos de Jesús de Nazaret, el hombre cuya prédica cambió el curso de la historia humana. Y aún hoy el verdadero mensaje del Cristo, el del amor incondicional, resulta altamente subversivo para los que detentan el Poder, cualesquiera sean su ideología e intereses.
 
Me niego a convertir la Navidad en una fiesta del consumo; o en la obligación de, por una vez en el año, reunirse bajo el paraguas de la hipocresía los que mañana volverán a detestarse.
 
Una  canción de Lennon, un hermoso villancico que él adaptó, nos recuerda dónde debería estar el verdadero espíritu de la Navidad. Aquí os dejo War Is Over (If You Want It) subtitulado en español (para leer bien los subtítulos hay que "cerrar" los anuncios que a veces aparecen en el pie del video):  

https://www.youtube.com/watch?v=ZZeaEVuMxkw

  

https://youtu.be/ZZeaEVuMxkw

  Felíz Navidad y Próspero Año nuevo, amig@s!! (La guerra ha acabado, si tú lo quieres)

martes

FALSO CUENTO DE NAVIDAD



La mitad de las historias que nos venden son mentiras aderezadas, y la otra mitad son verdades distorsionadas.
Acabo de encontrar en youtube un bonito vídeo que comienza con una niña regalándole una moneda a un músico callejero. La verdad es que la trama logró atraparme casi desde el primer momento, hasta que descubrí como telón de fondo la sutil propaganda de una conocida entidad bancaria.

El cuento es enternecedor, véanlo si quieren:

 ▶ →UNA NIÑA LE DA UNA MONEDA A UN MUSICO...

Aunque apuesto cualquier cosa a que al final de la historia  el banco se quedó con la moneda de la niña y todavía le debe el sueldo a los músicos de la orquesta...

sábado

¿QUO VADIS, NAVIDAD?

  
La Navidad es una festividad religiosa que, en buena lid, solo deberían celebrar quienes creen en el misterio de la resurrección del Cristo. Porque sin la fe en Su victoria sobre la muerte, la existencia terrenal de Jesús de Nazaret no sería verdaderamente transcendente para la humanidad.

Soy de los que piensan que para reunir a la familia alrededor de una mesa y desearle felicidad a los amigos vale, y debería ser siempre así, cualquier día del año. Celebrar la Navidad es otra cosa: es recordar al Cristo y, sobre todo, a su mensaje de amor al prójimo.

En esta Navidad quiero pedirle a ese Creador cuyo rostro nunca he visto y al que apenas intuyo en el fondo de mi corazón que no se olvide de los humildes, de los oprimidos, los expatriados, los presos, de los que tienen hambre y sed de justicia en este mundo. A levantarles a ellos vino Cristo a la tierra, y quien lo dude debería leer los Evangelios con los ojos bien abiertos.